¡Hola queridos amigos! ¿Cómo están? Hoy queremos acercarnos a ustedes con una historia... la historia de Adán y Eva
Pero antes…
Imagina que llegas a un
salón hermoso, donde hay preparados muchos bloques para que los niños puedan
usar para jugar. Hay ahí una seño que dice: "hay que obedecer las reglas si quieren
jugar con los bloques. La regla es que no pueden arrojar los bloques". Mientras
los niños construyen cosas con los bloques, todos están contentos y felices,
jugando con ellos…
Imagina: ¿Por qué creen que la
seño dijo: “no arrojar los bloques”? Posible respuesta: Esta regla fue hecha
para protegerlos y proteger el salón. ¿Qué hubiera pasado si
alguien hubiera roto la regla y hubiera tirado un bloque? Posible respuesta: Alguien
pudiera haber sido lastimado. El salón podría haber sido dañado, tal vez
la pared tendría un hoyo o una ventana estaría rota. ¿Qué le hubiera pasado a la
persona que tiró el bloque? Posible respuesta: La castigaría y no podría jugar
con los demás.
Algo parecido sucedió con lo que te vamos a contar, a través
de este video
Adán y Eva fueron los primeros jardineros. Las primeras
personas creadas por Dios. Vivían en el Jardín del Edén, un lugar perfecto sin
espinas ni malas hierbas, y donde las plantas producían sus frutos fácilmente.
Dios les dijo a Adán y a Eva que cultivaran el jardín, lo cuidaran,
pusieran nombre a los animales, y comieran de sus frutas, excepto del árbol del
conocimiento del bien y del mal porque si comían sus frutas (se dice que eran
manzanas o alguna fruta parecida a ellas), morirían. Adán y Eva eran muy felices allí, ¡era tan bonito!
Pero una vez que pecaron, todo eso tan bonito cambió… ya no era
como antes… y eso trajo consecuencias tristes… pero Dios, que es tan Bueno, nos
prometió un Salvador, quien hace que todo sea lindo como antes… ese SALVADOR es
JESÚS, quien limpia nuestros pecados, cada vez que nosotros le pedimos perdón.
Para esto, nos regaló el Sacramento del Bautismo, por el cual
se nos borra el pecado original, que no lo cometemos pero lo heredamos, y
también la Reconciliación, por el cual el Sacerdote, en nombre de Jesús, borra
todos los pecados que cometemos.
Gracias Jesús por darnos tu amor. Gracias Jesús por darnos tu perdón.
El Corazón de Jesús siempre está dispuesto a perdonar. Por eso, dibuja un corazón grande y allí, escribe una oración en la que le pidas perdón por las veces en que lo has ofendido... Y también escribe en el blog (en la parte de comentarios), tu oración en la que le das gracias a Jesús por darte su amor y su perdón.