¡Hola queridos amigos de tercer grado!

¿Cómo están?

La semana pasada hablamos de la Gran Fiesta que hay en el Cielo cuando un pecador se arrepiente, ¿recuerdan? Y en el relato les dijimos que al Cielo debemos ir con las manos cargadas de buenas obras, cargadas de amor.

Hoy les presentaremos la historia del BUEN SAMARITANO, que se encuentra en la Biblia. La recordaremos en el video.

Debemos intentar ser como el Buen Samaritano, este hombre que ayudó a quien estaba herido en el camino. Estos días, en que celebramos la Novena en honor a nuestra Beata Hermana Crescencia, podemos tomar su ejemplo. Ella llenó sus manos de buenas obras, obras pequeñas pero llenas de amor.

Te preguntamos: ¿Serías capaz de tener gestos de amor con los demás? ¿Cuáles podrías hacer en este tiempo?

Puedes ser Buen Samaritano, como la Hermana Crescencia, con tu familia, con tus hermanos, o con quienes estés en esta Cuarentena: Ayudando a poner la mesa, a limpiar, tenderte la cama, ayudar… y también con gente que no esté con vos, a través de un mensaje, un cartel…

¡A ver quiénes son los buenos samaritanos de tercer grado que se animen a contarnos lo que hicieron o lo que harán para cargar sus manos con buenas obras! Cuéntennos en la parte de los comentarios, siempre agregando nombre y lugar.

¡Saludos! ¡Hasta la próxima!